19.10.09

Arrebatos urbanos



Arrebatos Urbanos

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Ilusión asentada en el acantilado responde al nombre Infinity Barranco: otro proyecto que amenaza con quebrar el panorama para los transeúntes del malecón.

El desorden urbano que viene suscitándose en la capital tiene en Barranco y Surco a dos comunas donde el cumplimiento de parámetros urbanísticos, zonificación y prevalencia de espacios públicos democráticos parecen hoy cuento chino.

El último 14 de setiembre, la Autoridad del Proyecto Costa Verde, entidad que representa el planeamiento urbano para el Circuito de Playas, se vio en la necesidad de emitir el Oficio Nº 251-2009-MML-APCV-STP dirigido a un habitante barranquino, poniendo los puntos sobre las íes respecto a la última cereza del distrito presidido por el alcalde Antonio Mezarina Tong: una mole de 11 pisos al final del Jr. 28 de Julio, levantada en la misma pendiente del acantilado de la Costa Verde. Ésta ha destruido la armonía panorámica desde el mar hacia el farallón, y la de los habitantes y transeúntes del malecón en sí (CARETAS 2094).


Autoridad de la Costa Verde enumeró faltas de edificio asentado en acantilado de Barranco.

El documento señala que el edificio se encuentra ubicado en la Zona de Reglamentación Especial de la Costa Verde y que, pese a haberse oficiado “de manera permanente al Municipio de Barranco que el Expediente Técnico de la obra no había sido presentado a esta Autoridad para su evaluación de compatibilidad con el Plan Maestro de Desarrollo de la Costa Verde”, la solicitud nunca fue atendida. Y añade: “no se ha cumplido con las normas vigentes” ni se ha ejercido el derecho de propiedad “dentro de los límites de la ley”. Más claro ni el agua: no a las construcciones que quiebren el paisaje del y desde el farallón.

Sin embargo, ya empezó a promocionarse otro edificio de similares características. Se llama Infinity Barranco, anglófona huachafada que vende una construcción emplazada en un falso acantilado verde, colgada en forma peligrosa y más acorde a una realidad de costa caribeña que limeña. De realizarse, el futuro es previsible: el polvo cubrirá rápidamente las paredes de vidrio, prestas de por sí a achicharrar a los inquilinos.

MIENTRAS MEZARINA prosigue con la paulatina destrucción de un distrito cargado de tradición, arte y monumentos arquitectónicos e históricos, como la Casa Dasso (CARETAS 2096), en Surco el alcalde Juan Manuel del Mar no se quiere quedar atrás. Aquí, en toda calle se cuecen habas. Y pese a las denuncias con pruebas y documentos, todo sigue en marcha.

El edificio de la calle Bellavista, en Las Casuarinas, terminó por alterar a los vecinos, quienes han dejado sentada su posición con un cartel de oposición que va al grano (ver foto). Totalmente validado tras el pronunciamiento del Instituto Metropolitano de Planificación, que establece el desacato a la zonificación del lugar; por un estudio de impacto vial elaborado por la División de Tránsito de la Policía que sustenta la inviabilidad del edificio de 11 pisos ante la estrechez de las calle; y por un estudio topográfico que demuestra cómo está invadiendo área pública para llegar a Bellavista (CARETAS 2090, 2091 y 2095).

A este paso, con Del Mar Surco se enrumba a cambiar su nombre por Zanja.

1 comentario:

buildreams dijo...
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